Los reportes de la ‘muerte’ del computador personal han sido, todo indica, gravemente exagerados. Las cifras hablan de un declive del seis por ciento en las ventas de PC del último año, pero esto está aún lejos de ser un canto fúnebre. Si hubo un momento en que el mercado de los PC parecía sucumbir ante la aparición de las tabletas que ofrecían canibalizarlo, ahora que las phablets parecen canibalizar el mercado de las primeras el PC tiene una oportunidad de volver por lo suyo, aunque no de la misma manera.
La primera razón es que, en términos de rendimiento, no hay todavía quién se iguale a las capacidades de un PC. Puede que labores cotidianas como navegar la red o enviar y recibir correos se realicen sin problemas en una tablet, pero si hablamos de espacios productivos con exigencias por encima de la media (ya sea en grandes empresas o en 'start-ups') el PC es para muchos el camino a seguir. También en la vida doméstica todavía hay áreas en las que campea el PC. Cuando se trata de edición de video, nubes personales, múltiples 'drive's o 'media centers', hay claras ventajas que separan a un PC de sus rivales. Y claro, están los videojuegos: hay un segmento de la comunidad 'gamer' que privilegia los computadores de escritorio bien sea por su potencia, tanto gráfica como de cómputo, como por sus posibilidades de personalización. Es un segmento de nicho que está vivo y es rentable. Si a eso se suman la versatilidad, capacidad de actualización y reparación, queda mucho en lo que los PC siguen en lo alto de la cadena. Sus ventas muestran un declive, es verdad, pero puede que no estén en vías de extinción sino de especialización. Sus rivales son convenientes, sí, pero todavía no son mejores. Pero no espere que las voluminosas cajas rectangulares sigan allí por mucho tiempo. Si va a vivir, el PC deberá cambiar de piel. Una de las respuestas al cambio han sido los 'all-in-one'. Estos aparatos son, en esencia, computadores de escritorio donde todos los componentes se han integrado en el monitor. Prima el diseño y la facilidad de uso. Aunque cada vez más usuarios podrán realizar cada vez más tareas en sus 'smartphones', tabletas o portátiles, mientras las 'apps' que se instalan en los celulares sigan siendo desarrolladas en PC, el espacio de estos en la cadena productiva estará más o menos protegido. No se trata de escoger uno y sepultar al otro. La vida móvil es una realidad, y servicios como Dropbox o WeTransfer hacen sencillo mover archivos del PC al celular y viceversa. La vida en los extremos es más segura, porque son puntos complementarios del espectro. Nada más ayer, Apple lanzó varios nuevos modelos de sus líneas de escritorio y de portátiles, incluyendo un iMac Pro increíblemente 'high-end'. Así que no. El PC no está muerto, pero está asumiendo nuevos rostros. Y si llega el día en que su celular pueda hacer todo lo que hoy hace un PC, bueno, ese día el 'smartphone' se habrá convertido en el nuevo rostro del PC.
Fuente: eltiempo.com