El aumento de los abusos, los escándalos de corrupción y la impopularidad de la Policía hacen de la reforma un asunto prioritario. Análisis de Razón Pública.
La Policía Nacional fue reformada en 1994, cuando los organismos de seguridad y defensa perdían legitimidad y control territorial frente a los grupos armados ilegales. Esta reforma militarizó gradualmente a la Policía y cambió su doctrina de manera radical.
Gracias a la reforma, la Policía empezó a involucrarse en combates militares con armamento propios del ejército y en operaciones antinarcóticos en asocio con grupos antisecuestro del Gaula.
Importa recordar que desde comienzos del siglo XX, la Policía desempeñaba funciones de control militar sin ningún tipo de regulación en municipios alejados. Ese fue el caso de la Masacre de las Bananeras y de los ataques contra las guerrillas liberales que tuvieron lugar durante la década de los cuarentas y los cincuentas.
Sin embargo, después de la reforma del 94 la Policía empezó a recibir ayuda de Estados Unidos en el marco del Plan Colombia, lo cual le permitió engrosar sus filas y recibir entrenamiento militar por parte de unidades especiales de seguridad y justicia de ese país. En ese entonces, la Policía empezó a tener mayor protagonismo dentro del Comando General de las Fuerzas Militares para operaciones especiales y conjuntas con el ejército, la armada y la fuerza aérea.
Las nuevas fuerzas especiales de la Policía empezaron a asumir funciones típicas de otras fuerzas armadas, como pilotear helicópteros, avionetas y lanchas de tipo militar, lo cual causó tensiones con esas fuerzas, pero también dio pie a que tuvieran más contacto con ellas.
Actualmente, la Policía cuenta con ocho regionales, 7 metropolitanas y 34 departamentos, incluyendo la zona del Urabá y del Magdalena Medio. Según el Centro de Observación Prospectivo del Direccionamiento del Talento Humano de la Policía, tiene 172.467 miembros, 145.386 hombres y 27.081 mujeres. En total, hay 186.293 uniformados, 7.571 oficiales, 136.406 son suboficiales y 74 son personal ejecutivo. Estas cifras son comparables a las de los ejércitos de cualquier país latinoamericano.
Hay que agregar que la Policía colombiana no depende del Ministerio de Gobierno o de Justicia como en otros países, sino del Ministerio de Defensa, lo cual ha permitido que conductas delictuosas sean juzgadas por la justicia penal militar, pese a que en la Constitución y en el Código Penal, la Policía es concebida como un ente civil.
Según la encuesta de Invamer, en abril de 2020 la Policía tenía una favoralidad del 75%. La misma encuesta reporta que, tras las manifestaciones sociales, la desfavorabilidad de esta institución llegó al 56%, una de las peores cifras reportadas en los últimos años.
Tomado: El Espectaador.com
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