El congresista capturado hace parte de Cambio Radical, colectividad cercana al Ejecutivo en el Congreso, y recién había sido designado como uno de los ponentes de la reforma tributaria.
Colombia amaneció este miércoles con un senador de la República capturado de manera preventiva por la Corte Suprema de Justicia. Se trata de Richard Aguilar, un congresista perteneciente al partido Cambio Radical y quien recién había sido designado como uno de los ponentes de la reforma tributaria que el Gobierno de Iván Duque radicó en el Parlamento.
Precisamente, su captura tiene afectaciones en la arena política no solo por el rol que estaba llamado a jugar Aguilar en la discusión del denominado proyecto de “inversión social” –con el que el Gobierno pretende aumentar los programas sociales para población vulnerable–, sino que representa un voto menos para el Ejecutivo en el Parlamento en el trámite de sus proyectos clave.
Si bien Cambio Radical está declarado hoy como un partido independiente, desde hace varias legislaturas se ha mostrado cercano al Gobierno y ha sido decisivo para sacar adelante varias de sus iniciativas. De allí que la ausencia de Aguilar afecte las pretensiones del Ejecutivo a la hora de sumar aliados.
El senador fue capturado en la noche de este martes en Bogotá por los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos, interés en la celebración de contratos, concierto para delinquir y peculado por apropiación. La detención se registró en el marco de la investigación que se surte en su contra por irregularidades en contratación mientras fungió como gobernador de Santander.
De hecho, por tratarse de delitos relacionados con presunta corrupción y que atentan contra la administración pública, la propia curul de Aguilar quedaría en riesgo y se aplicaría la figura de la silla vacía.
¿La razón? La propia Constitución establece que no podrán ser remplazados aquellos congresistas que hayan sido “condenados por delitos graves, de narcotráfico o dolosos contra la administración pública”. En esa línea, tampoco podrán reemplazarse “las faltas temporales de aquellos contra quienes se profiera orden de captura dentro de los respectivos procesos”.
De acuerdo con la investigación, Aguilar “abusó del poder que ostentaba y vulneró los principios de economía, planeación y transparencia y selección objetiva, fruto de lo cual se habría apropiado, para sí y para otros, de dineros públicos”.
Según el proceso que reposa en su contra, en la celebración de los negocios cuestionados, el senador habría ordenado a algunos funcionarios de la Gobernación favorecer y entregar esos contratos a ciertas personas y consorcios previamente señalados por él. Igualmente es cuestionado por obras de mejoramiento de las vías que de San Gil conducen a Charalá y en el corredor vial agroforestal y energético, así como labores para mejorar la vía que de Bucaramanga conduce a Floridablanca.
“Teniendo en cuenta que la investigación adelantada por la Corte implica a otros posibles partícipes en los hechos de corrupción administrativa indagados, la Sala Especial de Instrucción de la Corte compulsó copias a la Fiscalía General para que adelante las eventuales acciones penales que considere pertinentes”, dijo el alto tribunal una vez fue capturado el senador quien pasó la noche en los calabozos del búnker de la Fiscalía.
Tomado: El Espectador.com
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