Incentivar a las mujeres para que pierdan el miedo a la política, participen activamente, se involucren con la tecnología y emprendan, son algunos de los objetivos que tienen desde la Comisión y las organizaciones que trabajan en pro de sus derechos.
“Mujeres luchadoras”. Estas dos palabras las pronuncia con fuerza y determinación la senadora Nora García, presidenta de la Comisión Legal para la Equidad de la Mujer del Congreso de Colombia, quien, junto con otras integrantes mujeres de bancadas de diferentes fuerzas políticas, decidieron en el 2006 apostarle a la unidad, para que sus voces tomaran fuerza en el Congreso y así trabajar por los derechos de las mujeres en Colombia.
Fue así como iniciaron los trámites para crear la Comisión Legal para la Equidad de la Mujer, la cual se materializó con la Ley 1434 de enero de 2011. Con esta comisión, como lo indica la senadora García, “buscamos consagrar unas bases legislativas sólidas que reivindiquen los derechos de las mujeres y poder crear medidas para la equidad de género, que todas las mujeres se vean representadas en nosotras y a través de nuestras voces”.
Esas voces llevan una década expresando las necesidades que aquejan a las mujeres y así llevarlas al Congreso y al Gobierno Nacional para poder impulsar proyectos que luego se conviertan en leyes de la república que mejoren su calidad de vida y les permitan integrarse y liderar en diferentes escenarios de la sociedad.
Los logros en estos diez años son importantes, entre ellos: contar con un presupuesto, de la nación, específico de las inversiones a favor de la mujer, la creación de la Dirección de Mujer Rural desde el Ministerio de Agricultura, la participación 50/50 en las listas a cualquier entidad y la Ley de Feminicidio. Esto con el apoyo de diferentes organizaciones que se han sumado y trabajan en pro de los derechos de las mujeres como ONU Mujeres Colombia, el Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria (NIMD) o el PNUD Colombia.
“Sin el apoyo de la bancada y las organizaciones de mujeres que nos han acompañado, el trabajo de la Comisión de la Mujer no sería posible. Allí hemos logrado consolidar un trabajo en equipo y respetuoso de las diferencias políticas, que se ha unido para mejorar la calidad de vida de las mujeres en el país. Logros que se han alcanzado en estos diez años y que hoy celebramos, sin desconocer los retos que tenemos en el Congreso”, señala Irma Luz Herrera, representante a la Cámara y vicepresidenta de la Comisión.
Los retos se han incrementado con la pandemia ocasionada por el coronavirus. Entre ellos la pobreza, la informalidad en el trabajo y el aumento del cuidado en el hogar. Las cifras son contundentes, el DANE reveló que las tareas de cuidado recaen en las mujeres. Según una encuesta, el 51 % de ellas durante la pandemia tuvo como actividad principal cuidados del hogar. Las brechas de desempleo entre hombres y mujeres han aumentado a 9,3 % y los datos de pobreza indican que una de cada dos mujeres está por debajo del umbral de la pobreza.
“Tenemos que concentrar nuestros esfuerzos para enfrentar los estragos de la crisis, para ello sabemos que se necesita compromiso y voluntad para ejecutar acciones que permitan lograr un avance significativo en los ODS, específicamente en el número cinco, que le apuesta a la igualdad de género y no dejar a nadie atrás”, dice Alejandro Pacheco, representante adjunto del PNUD en Colombia.
Para no dejar a nadie atrás se necesita redoblar los esfuerzos, porque el retroceso con la pandemia ha sido de diez años en temas como sobrecarga de cuidado no remunerado, aumento de la violencia contra las mujeres y eso requiere que “desde el poder legislativo se den medidas diferenciales, una agenda transformadora, paritaria, que permita no solo las mujeres en la política, sino mujeres en la ciencia, la tecnología, la innovación y en la reactivación económica. Es hora de terminar con la desigualdad, avanzar en el objetivo cinco”, refiere Bibiana Aído Almagro, representante de ONU Mujeres en Colombia.
Tomado: El Espectador.com
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